3 de diciembre de 2024

Bombardeo del mercado central de Alicante

El 25 de mayo de 1938 a las 11:20 am, Alicante sufrió el bombardeo del mercado central. Este ataque a la población civil fue el más terrible de nuestra Guerra Civil. Más de 300 personas, entre las que había muchas mujeres y niños, murieron en la Plaza del Mercado Central y otros concurridos lugares de nuestra población. Superior al famoso bombardeo de Guernika, este trágico episodio fue silenciado durante los años del franquismo y aún permanece olvidado o, incluso, ignorado por una buena parte de los habitantes de la ciudad.

El ayuntamiento, de la mano de Sonia Castedo a pesar de la oposición de buena parte de su partido, recuperó en buena parte el recuerdo a las victimas del bombardeo con inauguraciones, placas e incluso el nombre a una plaza junto al mercado. Pero por desgracia aún echamos en falta la poca ó nula información por parte de los más jóvenes de nuestro Alicante al respecto de este hecho… como de tantos otros de nuestra historia más reciente.

La barbarie de la guerra

Cuando oímos sobre bombardeos de la guerra civil nos viene a la memoria la ciudad de Guernica, la barbarie del bando nacional y como no la obra maestra de Pablo Picasso. Esa población vasca se convirtió en símbolo de una guerra donde la civilización tuvo poco de civilizada y donde se probaron nuevas formas de sometimiento a grandes poblaciones estuvieron desarrollándose.
Pero pocos, ni siquiera los alicantinos, saben que el peor bombardeo de la guerra civil española fue realizado sobre Alicante. Como ya hemos comentado, pocos conocen que el bombardeo del mercado central fue el más cruel de dicha contienda. Más de 300 personas padecieron el horror de las bombas el 25 de mayo de 1938.

El régimen de Franco, que manejó tan bien los medios durante y posteriormente a la guerra, propagó mentiras para evitar que se conociese sobre buena parte de los hechos acaecidos durante más de cuarenta años y el olvido fue apoderándose del imaginario público. Eso y la gran obra del pintor hicieron que se pasasen por alto otros atentados contra el pueblo español. Dejando claro que ambos bandos estaban en guerra, que ambos bandos usaron la violencia extrema y que ambos bandos tienen sus demonios particulares con hechos que no debemos olvidar para no repetir jamás.

Bombardeo del mercado central de Alicate. Obra de Remigio Soler

El bombardeo del mercado central

El Mercado Central de Alacant rebosaba de actividad. Al puerto había llegado una abundante captura de sardina, algo poco habitual en la escasez de la Guerra Civil. “Una multitud, compuesta en su mayoría de mujeres, mayores y niños (los que no iban al frente) se agolpaba alrededor de los puestos, -narra el historiador alicantino Francisco Moreno-, cuando llegó una escuadrilla de 9 aviones fascistas italianos que había despegado de Mallorca”.

Aproximadamente a las once de la mañana de día 25 de mayo del 38, nueve aviones Savoia italianos en formación de a tres pusieron rumbo al centro de la ciudad accediendo desde el interior para evitar los vigías apostados en los puestos de alerta del castillo de Santa Bárbara, la serra Grossa o la cercana población de Campello. Este cambio de rumbo se debía a que en los anteriores bombardeos a la ciudad habían tenido poca repercusión dado que las sirenas de alarma provocaban que la población se protegiese en los numerosos refugios, en esta ocasión los avisos no sonaron y el ataque cogió de improviso a la población local en día de mercado.
Los aviones que participaron en el bombardeo fueron los Savoia S.M. 79 Sparviero, que pertenecían a la 8º División de Bombardeo Veloz “Falchi delle Baleari” con base en la isla de Mallorca. Si bien Alicante había sido bombardeada en varias ocasiones, el avance de las líneas nacionales, que incluso habían entrado en Teruel hacia pocas fechas. El cerco a las ciudades mediterráneas se estaba intensificando.

bombas cayendo en Alicante

Las alarmas antiaéreas no llegaron a sonar. “Lo cierto es que los aviones no entraron por el mar, como venía siendo habitual, sino que lo hicieron desde el interior, escapando de las escuchas antiaéreas situadas en la playa del Postiguet y en el Puerto, orientadas hacia el Mediterráneo”.  La ciudad, que sufrió más de setenta bombardeos durante la contienda, contaba con refugios antiaéreos con capacidad para más de 30.000 personas. Pero esa mañana nadie pudo alcanzarlos por la maniobra de la escuadra dirigida por los capitanes fascistas italianos De Prato y Zigiotti.

En breves pasadas la aviación fascista descargó más de 90 bombas en el casco urbano, principalmente en la zona del Mercado Central.  “El balance de víctimas mortales se sitúa entre los 275 muertos contabilizados en el Registro del Cementerio Municipal (que lógicamente no incluye los enterrados en las localidades próximas), y los 393 fallecidos referidos por las propias autoridades franquistas, según consta en la documentación del Archivo Municipal”. Más de mil personas resultaron heridas. En el bombardeo aéreo más recordado de la Guerra Civil, el de Gernika, la cifra de asesinados oscila entre 120 y 300. Algunos testigos relatan que vieron cuerpos o partes de cuerpos colgadas de los balcones por efecto de la onda expansiva. “Se trataba de bombardeos de terror sobre la población civil, con el único objetivo de minar su moral y empujarla a la rendición”.

Repercusión internacional ante el bombardeo de Alicante

Esto fue lo que dijo Franco a un corresponsal del londinense The Times un mes después, el 28 de junio: “El bombardeo de las poblaciones civiles por nuestros aviones (lo afirmo rotundamente) no existe. Se bombardean tan sólo objetivos de carácter militar. Es cierto que se producen bajas entre la población civil. Y son muy de lamentar. Pero el Gobierno rojo, lejos de evitarlas, las sitúa cerca de los objetivos militares. Después de todo, el ejército rojo necesita y desea esas víctimas para su propaganda”.

el bombardeo del mercado Central en el New York times

No obstante, las noticias del bombardeo llegaron a los oídos de los gobiernos de Francia y Reino Unido. “Los británicos formaron una comisión que investigó los hechos en la propia ciudad a lo largo del mes de agosto de 1938  dictaminando que fue ‘un ataque deliberado a una zona civil”. En los días siguientes al bombardeo, las delegaciones diplomáticas existentes en la ciudad condenaron, según recoge el historiador Solé Sabaté, que “el ataque haya sido recibido en el casco céntrico de la población, alejado de objetivos militares“.

Diarios, revistas o filmaciones llegaron a los cines en poca cantidad. Por ejemplo está esta de filmación de British Pathe de 1938 a los pocos días tras el bombardeo del mercado central donde podemos ver el antiguo Hospital Provincial con heridos y calles bombardeadas.

Después del bombardeo al mercado

Reloj del mercado central

“La escasa atención mostrada hacia las víctimas, la mayoría de las cuales fueron enterradas en fosas comunes del cuadro nº 12 del Cementerio Municipal de Alicante”. La humillación fue más allá: “En esa fosa, en la que también había fusilados, las autoridades franquistas colocaron una lápida en la que pedían una oración por las víctimas de un fatal accidente“. En los últimos años gracias a la labor realizada por diferentes colectivos, como la Comisión Cívica para la Recuperación de la Memoria Histórica de Alicante, se han logrado pequeños reconocimientos. Desde 2005 se celebra una concentración a la hora exacta del bombardeo en la que se homenajea a las víctimas de aquella masacre. Hasta ese momento, el único recordatorio expuesto en el edificio del Mercado Central era la alarma antiaérea que no sonó aquel día, y el reloj del mercado, que se paró en el momento del bombardeo. Alguien, quizá como última humillación, cambió las manijas para que no marcaran las 11:20, hora exacta del ataque.

Este pequeño reportaje sobre Alicante y el bombardeo al Mercado Central que sufrió la ciudad.

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