Organizar un restaurante es una excelente manera de ofrecer a los clientes una experiencia gastronómica variada y cómoda. En esta guía completa, cubriremos todos los aspectos clave para montar un restaurante de manera exitosa, desde la planificación del menú hasta la disposición de las mesas, o la maquinaria restaurante con la que trabajar exitosamente, la decoración y los detalles que garantizarán el disfrute de los comensales.
1. Planificación del menú: Variedad y equilibrio
El primer paso para montar un restaurante exitoso es diseñar un menú que sea atractivo y equilibrado. Es fundamental ofrecer una amplia variedad de platos que se adapten a los diferentes gustos y necesidades dietéticas de los clientes.
Tipos de platos esenciales para un restaurante:
- Entrantes fríos y calientes: Incluye ensaladas, canapés, sopas y opciones más elaboradas como croquetas o quiches.
- Platos principales: Varía entre opciones de carne, pescado y vegetarianas, para satisfacer todo tipo de preferencias.
- Guarniciones: Patatas, arroz, verduras asadas o al vapor. Asegúrate de que sean fáciles de servir.
- Postres: Tartas, frutas, mousses y opciones sin azúcar para quienes prefieren alternativas más saludables.
El equilibrio entre proteínas, carbohidratos, verduras y opciones dulces asegura que cada cliente encuentre algo que le guste.
2. Cálculo de las porciones: Evita el desperdicio
Uno de los mayores desafíos en un restaurante es calcular la cantidad correcta de comida para evitar que sobre en exceso o que falte. A continuación, sugerimos una fórmula básica para calcular porciones en función del número de comensales:
- Entrantes: 150-200 gramos por persona.
- Plato principal: 250-300 gramos por persona.
- Guarniciones: 100-150 gramos por persona.
- Postres: 100-150 gramos por persona.
Si se espera un evento de larga duración, considera aumentar ligeramente las cantidades.
3. Disposición estratégica de las mesas del restaurante
La disposición de las mesas en el restaurante es crucial para evitar aglomeraciones y facilitar el flujo de los comensales. Asegúrate de seguir algunos principios básicos para una correcta distribución:
- Colocación por estaciones: Separa los alimentos en estaciones temáticas: ensaladas, platos principales, postres, etc. Esto evita que todos los clientes se concentren en un solo lugar.
- Acceso desde ambos lados: Si el espacio lo permite, organiza las mesas de manera que los comensales puedan servirse desde ambos lados, reduciendo las filas
Otro aspecto fundamental para el éxito de un local hostelero radica en su ubicación, incluso la memoria colectiva y costumbres de la zona. Aunque hemos avanzado mucho y, actualmente, ahora probamos diferentes platos, comidas y experimentamos sabores. Pero deberemos asegurarnos que "pega" nuestra oferta en la zona donde estemos ubicados.
En definitiva el control y gestión de un restaurante es una parte fundamental del éxito del mismo, tanto a corto plazo, como a largo y hacerlo perdurar. Un restaurante bien organizado es recordado siempre en la memoria de los comensales y usuarios habituales o no.
Espero os haya servido este artículo para lograr un montaje exitoso de vuestro restaurante.