Esto lo publiqué allá por el 2014 en este mismo sitio el fin de edad de la inocencia nocturna, creo que merece la pena recordarlo y re subirlo. Un poco de nostalgia ahora que se acercan las fiestas de Semana Santa en Alicante, en toda España mejor dicho, y seguramente las noches se reactivarán un poco.
Espero que os guste lo que pensaba en esa época, y que sigo pensando actualmente la verdad.
La noticia del cierre de Camelot en Santa Pola después de veinticinco años de noches de música me ha traído a la cabeza los cambios que hemos vivido en esos años en la noche discotequera en el mundo en general y en Alicante en particular. Alicante era de las primeras plazas discotequeras de Europa y sus noches eran conocidas en todo el mundo, aún recuerdo a finales de los ochenta las historias de un cliente ya entrado en años del hostal donde vivía, en las cuales nos narraba las “barrabasadas” que hacían en la noche, esa noche tan maravillosa con música, estrellas y playas. Desde el Gallo Rojo, tan cercano a mí, pasando por nuestras Il Paradisso, Le Pale disco laser, Liberation, hasta años después ya llegada la época más bakala y rutera de la fiesta nuestro querido APTC y como no el Factory de la albufera.
No solamente Alicante capital fue en cierta manera una meca, como olvidar Benidorm con su KM, Star Garden, Number One, Penelope, etc, etc u otras zonas de la provincia…. Pasando por la misma Santa Pola con su Mana Mana ó más por el resto de la provincia Xakara, Central, Metro… muchas noches sin fin.
Pero la inocencia discotequera se ha perdido!
Lo que yo llamo inocencia discotequera no es “lo inocente que éramos” sino que, estas discotecas y salas de fiestas en su gran mayoría estaban montadas de una manera completamente diferente a como lo hacen hoy los empresarios de la noche. Sin duda su misión principal era ganar dinero con ellas, pero estoy seguro que nadie montaba una disco solamente para ganar dinero. Alguien se imagina que cuando abrieron Central Rock hiciesen un plan estratégico contable como primer pensamiento, mientras pinchaban DJ Rojo y sonaban grupos como The Cult, Aimless Device, Gun´s n Roses, The Cramps, Meteors, Alien Sex Fiend... En esa época el amor por la música, fuese del género que fuese era lo suficientemente grande como para embarcarse en una operación financiera que, aunque grande, no tenia comparación con las que hacen hoy en día las grandes corporaciones. ¿Alguien ve a Abel Matutes como un enamorado de la música electrónica? El grupo de este señor invirtió más de veintiún millones de euros en montar la discoteca Ushuaia en Ibiza, con un plan de amortización a diez años, plazo por cierto que se ha visto acortado gracias al éxito de la misma. En la época, ni siquiera Vidal Masanet se habría planteado gastar esa morterada de millones para abrir el Gallo Rojo, sin duda el resto de empresarios de la provincia menos aún. No se si será bueno ó malo para la música ó para nosotros como espectadores festeros pero reconozco que me parece un producto empaquetado listo para su consumo… sin más…